Tengo que empezar protestando es decir
manifestando delante de otros que son ustedes:
·
· que no
soporto pasar mucho rato delante de un ordenador aunque paso más de
lo que me gustaría.
·
· Soy docente y además soy y
he sido alumno virtual.
·
· Mi entorno educativo (organización
administrativa, mantenimiento técnico, infraestructura y planificación)
no me motiva a usar más de lo que uso las tics
·
· Me apasiona aprender y comunicar y por eso sigo motivado y
haciendo cursos como éste.
·
· Soy un consumidor de tecnología muy crítico.
·
· La carga de trabajo de este
curso me está incordiando y voy al mínimo. No obstante voy a realizar una
reflexión que conjugue lo aprendido anteriormente,
lo aprendido en este curso hasta el momento y sus consecuencias
para mi formación y la de mis alumnos. No esperen sugerencias de uso
de herramientas porque soy yo el que tiene que investigar.
Sobrecarga informativa en
la formación.
La educación a distancia mediante medios
electrónicos (e-learning) debe tender, tal y como indica Sangrá (2002)
(primera aportación) a la misma calidad y al mismo objetivo que la educación
presencial: mejorar la formación, investigar para mejorarla y justificar su
validez.
Para obtener ese objetivo deseable y común de
las modalidades de formación (presencial, virtual y semipresencial)
necesitamos crear entornos de aprendizaje en los que la interacción de las
partes (alumnado, profesorado y materiales) aprovechen al máximos las
potencialidades educativas de las herramientas y materiales utilizados.
De esta forma aprovechamos la experiencia en la acción educativa y el método de
trabajo de la presencial con la creatividad en la acción y procedimental de la
virtual para facilitar la utilización de la información en la creación de
conocimiento (Sangrá,
2002:12 segunda
aportación a tarea).
Esa necesidad también se materializa en nuestro
entorno de aprendizaje personal en el que intentamos aprender
informalmente gracias a las herramientas disponibles en la red y los
procedimientos que las herramientas permiten. No obstante y tal y como nos
indican autores como Toffler (1970) y
Cornella (1996), se nos
presenta el problema de la infoxicacion o sobre carga informativa, es decir el
exceso de fuentes y contenidos hace que nuestras decisiones y procesos lleguen
a ralentizarse o sean inadecuados.
Tenemos una doble origen del problema: por un
lado el técnico que radica en la proliferación de emisores, fuentes y la
expansión de la red y el acceso a la misma. Por otro lado tenemos tal y como
indican Velilla y Shirky, el
origen procedimental,es decir nos es cuestión técnica sino de establecer
filtros y procedimientos para seleccionar fuentes y contenidos (el siguiente artículo , tercera aportación a la tarea, ofrece cuatro señales de alarma
de sobrecarga).
¿Cómo afrontamos la sobrecarga y cómo repercute
en nuestra función docente?.
Vayamos por partes y poco a poco. Primero, la
sobrecarga informativa. Podemos y nos aconsejan que por una parte utilicemos
filtros, canales, listas y redes profesionales. Sin embargo esos consejos no
son suficientes si no tenemos un procedimiento
personal (cuarta aportación en cuatro artículos on line) para gestionar la
sobrecarga decidiendo qué es importante y qué es lo importante para cada uno de
nosotros.
Sigamos con la docencia. ¿Por qué utilizar las
tic en la educación?. Pere Marqués (2002) nos
indica que para alfabetizar digitalmente a nuestros alumnos, para aprovechar
las posibilidades de las tic y para originar otros entornos educativos basados
en las tic (Pere
Marqués, 2009) (otra aportación) que generan buenas prácticas (Canales
y Marqués 2007)(otra).
El uso de las tic supone un cambio en los roles
y funciones de profesores, alumnado, materiales y procedimientos. Los profesores
deben cambiar sus funciones y competencias (Goodyear
et alii 2001; Grau,
2007).
Los alumnos, procedimientos y materiales
deben cambiar al utilizar las tic y los procedimientos que éstas generan
permiten (Pere Marquès, ídem). Los materiales disponibles habrá que evaluarlos
para saber si se ajustan a nuestra situación docente.
Aconsejo que se lean el artículo de
Marqués que acabo de citar y sobre la actualización de acciones les recomiendo
esta revisión de la taxonomía de Bloom , Taxonomía de Bloom para la era digital
de Churches (otra aportación).
La conclusión es que tenemos que acompañar y
aprender con nuestro alumnos a manejar la información para obtener
conocimiento, usarlo, compartirlo y proceder a crearlo. (Coll, Mauri, Onrubia, 2008; Coll,
2004).
La formación del profesorado nos lleva a nuestro
entorno de aprendizaje personal para la actualización, extensión y
perfeccionamiento del mismo. Hasta ahora mismo mi PLE existía de forma caótica. Les pongo el enlace por si quieren
verlo, no deseo aburrirles más.
¿Qué necesito y me propongo? Seguir el
procedimiento explicitado más arriba para afrontar la sobrecarga informativa:
·
· realizar un análisis
exhaustivo de mis fuentes para aplicar el análisis con las herramientas Diigo,
Feedly. Mejorar en la aplicación de filtros, canales y RSS.
·
· Investigar sobre Netvibes y formas de compartir.
·
· establecer contacto. Para ampliar y fortalecer mis redes
personales de aprendizaje
·
· Fomentar el pensamiento crítico de mi alumnado a la hora de
utilizar las herramientas y las redes sociales para el aprendizaje y la vida.
En resumen, gracias a este curso me
propongo mejorar aplicando lo aprendido y mejorando con las tics, mis colegas y
mis alumnos. Y ahora espero que no me despellejen.
Un abrazo,
MFCarro.
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Gracias por tu atención. MFCarro