jueves, 24 de abril de 2014

@ABPmooc_INTEF 7 : mi reflexión sobre aprendizaje cooperativo.








He usado el aprendizaje cooperativo desde hace varias años antes de haber leído en lo que consistía tanto ese procedimiento como el colaborativo. Entonces, yo lo llamaba trabajo en grupo. Después me formé un poco y dí con ambas formas de actuación.
Tengo  que decir que soy licenciado en filología anglogermánica y mi autopreparación metodológica se basa en una profunda preparación en la metodología para la enseñanza de la lengua extranjera. Mi preparación pedagógica general es autodesarrollada e inicialmente inferior a  la de un diplomado o graduado en educación. No obstante, siempre he aprendido y sigo aprendiendo y eso me hace más potente y flexible. 
Ahora, reflexionemos:

1. ¿Por qué he usado el aprendizaje cooperativo? Porque agilizan las clases, me reduce la carga de trabajo de  gestionar no sólo mi actuación sino la atención del alumnado, me descarga de tensión y la transformo en  reto para los alumnos,  introduzco a los alumnos en la organización del trabajo grupal: normas, metas, programa, negociación,  coordinación. Fomento la interdependencia positiva, el compromiso,  y  la responsabilidad del alumno. Los alumnos pueden aprender a organizarse, a darse normas de comportamiento, fijar metas comunes, representar problemas, significados y procedimientos desarrollar procedimiento de actuación, evaluar el procedimiento y el resultado, aprender a coevaluar y evaluarse.

Lo he utilizado en mis aulas con no todos los grupos de alumnos, depende de la condición, entrega y capacidad de trabajo de cada grupo cada año. Cuando no atisbo posibilidad de logro, recurro al método instructivo tradicional o a al aplicación de un curriculum biomodal. simple y llanamente porque no estoy dispuesto a realizar una inversión penosa de mi ilusión, tiempo y energías a cambio de muy poco.

Los factores que dificultan la aplicación son la inexistencia de una línea de actuación pedagógica conjunta ni en departamentos ni en el claustro, la infraestructura tecnológica y administrativa, el acceso a ordenadores, la participación de las familias y el procedimiento de evaluación e inserción de la actuación en la programación de la asignatura. Lo que más me cuesta es romper con la tradicional forma de trabajo injusto en grupo  y aplicar un sistema de evaluación que conjugue la evaluación del conocimiento procedimental, del  conceptual,  del  producto, del procedimiento y la coevaluación.

El factor que potencia la utilización es mi conocimiento de los procedimientos para utilizarlos contextualizadamente en la realidad de los grupos y mis ganas de hacer cosas distintas para obtener otros resultados diferentes. No obstante, sopeso mucho cuándo y con quién utilizarlo pensando en el coste de la oportunidad y la eficacia y eficiencia de la inversión realizada.

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